Tú ponle el título, ya me cansé de escribir ...

Primero que nada, hace 987492837492834 años que no entraba a mi blog. Tal vez se sentía mejor sin un ocioso que plasmara en él zonzeras como esta, o tal vez se sentía solo y desactualizado; en fin, sea como sea, acá estoy otra vez.
Para acceder a mi querido blog, tengo que poner el nombre de la cuenta y la contraseña con la que deseo ingresar. ¿Crees que me acordaba del nombre de la cuenta y de la maldita contraseña?. Después de algunos intentos como...

- Ingrese Password: perrito
Contraseña Incorrecta, por favor ingrese nuevamente
(Chumas, así no era...)


- Ingrese Password: hormiga
Contraseña Incorrecta, por favor ingrese nuevamente
(Qué!??, esta tampoco???... ya me empezaba a molestar connmigo mismo y con la maldita página)


- Ingrese Password: conchetumare
Contraseña Incorrecta, por favor ingrese nuevamente
(Ándate a la m.... )

Puta mare... mi cerebro no da para más contraseñas...

Pero como los creadores de esta página tienen en sus cerebros algo que se le puede decir "Protección Anti Estúpidos y Perros Olvidadizos", aparece en la pantallita una opción maravillosa =O! ... Sí!.. "¿Olvidó su Contraseña?" .. Sí!!, la olvidé!, que gran baboso! (por una parte trataba de interiorizar que hace tiempo no entraba al blog y que no era tan malo haberme olvidado de mi cuenta y de mi contraseña, pero igual que la espinita de saber que tu memoria no te funciona cuando la necesitas)... Sin más exaltaciones hice click en dicha opción. Lo que acontinuación vino, fue algo que cambió mi estado de ánimo radicalmente...

Pensé que sería lo de siempre; tu nombre de cuenta y tu contraseña llegan a tu correo y estás listo para empezar a webear otra vez en la paginita. Grande fue mi desesperación.
Al abrir el correo que me había llegado (el cual no me inspiró ganas de leerlo dado que sólo quería encontrar aquella parte donde figura tu cuenta y tu contraseña), me di cuenta de que no habían nombre de cuenta ni contraseña (what??? o tambien podría ser juat!!??); sólo un pequeño párrafo donde, en resumidas cuentas, me decían que haga click en el link que estaba acontinuación.

Haciendo el puto click en el link, se abrió otra ventana de miércoles...

"Ahora podrás acceder a nuestros nuevos y mejores servicios gracias a Google..." (o algo así, no recuerdo muy bien qué era exactamente lo que decía, pero tenía el mismo propósito... Crearte una cuenta en Google...)

"Por favor ingrese el nombre de cuenta con el que desea ingresar "
(Nooooo!!!...ta mare!)

Venían varios campos para llenar; yo ya no daba más.

Luego de media hora de casi pelearme con el teclado (creo que estaba un poco colérico con los msjes que, seguidamente, aparecían en mi humilde monitor: "Nombre de Cuenta Incorrecta, Por favor, ingrese de nuevo" ...), y empecé a teclear un poco más fuerte de lo común), por fin pude entrar a mi blog. Iba a escribir sobre otra cosa (ya no recuerdo qué era por que a la hora que estaba "cocinando" mis ideas, me estaba preparando una tacita de leche (si, ya sé que las tazas no las hacen de leche, pero así se acostumbra a decir pe! =D) con el rico café (que según dicen es para que no te de sueño, pero yo ahorita me caaaaaaaago de sueñño, sólo que quiero terminar de escribir esto) y justo a la hora de azucararlo, cometo la estupidez, la babosada, de botar el azucar sobre la mesa (sí, casi todo el contenido del jodido azucarero) y, lo que es peor, también dentro de la lata del café =(. Así que decidí que lo que me acababa de pasar era un tema no tan cojudo para exponerlo aquí, en este mi querido blog, que aguanta mis momentos de persona especial (especial por mongola) y que no se queja de lo que le pongo.

Tal vez me aventure a escribir algo más, pero será después de que termine de limpiar la mesa, lavar el mantel, y sacar los cientos de cubos sólidos de azúcar blanca que quedaron en la lata del café...