lunes, diciembre 22, 2008

Es tan difícil el tiempo sin ti,
que hasta los segundos parecen durar más,
el sol se demora más en morir,
la luna tarda mucho más en nacer.

Transcurre lento el tiempo cuando no estás,
y tu ausencia crea una sombra sobre mí,
que se burla a cada instante de mi profunda y triste soledad.

No encuentro más que tu nombre en las nubes,
y tu recuerdo se mezcla con las oscuras sombras del anochecer,
que lentamente se van apoderando de mí,
y lo único que hago es pensar en ti.

Pero las sombras hacen visibles las estrellas,
aquellas que cada noche acompañan mi pesar
esas que con su resplandor embellecen mi cielo,
el cielo que yo te quisiera regalar.

Venus ya me sonríe desde arriba,
me sonríe sin parar,
y es que tú fuiste quien me enseñó a adornar mejor mi cielo,
con ese brillar tuyo tan especial.

miércoles, octubre 08, 2008

Azul cubierto de Gris

Cae la noche y aun no te encuentro, tu aroma se desvaneció temprano hoy y tu escencia quedó flotando en la densa neblina que borronea mis memorias y que no se cansa de buscarte hasta en los rincones más profundos de mis recuerdos. Trato de establecer contacto contigo, por simple que sea, que me asegure que aun no te has ido, que me asegure que aun estás ahí, y que me esperas como en aquellas ocasiones de antaño, en las que mi corazón parecía latir asíncronamente debido a la emoción del caso, debido a que te encontrabas ahí, en el mismo lugar donde por lustros,décadas y siglos has estado, a donde siempre podía acudir y tener la certeza de encontrarte y por fin poder desahogar todo lo que llevo dentro del alma, contarte mis penas, mis alegrías, mis logros y mis caídas y advertirte que personas como yo hay muchas, que no saben valorar las cosas y que simplemente vagan por la vida escudriñando escondites de falsos tesoros que colman sus momentáneas y mediocres expectativas pero que no son el remedio para su mal principal, y que hay muchas personas como yo que no le dan la importancia debida a las cosas que en realidad importan, y que a las finales terminan haciéndonos daño por no haber sabido, y ni siquiera tratar de haber aprendido, la manera ideal de enfrentarlas.
Sigo sin encontrarte, y me pregunto dónde estarás y qué harás; son cosas que no me incumben, pues no es tu obligación hacer que yo me entere, pero igual me llaman la atención; y es justo en estos momentos en los que me pongo a pensar en que algún día podré compartir contigo una tarde nublada, triste y gris, para enseñarte a distinguir los colores en el cielo y relacionarlos con cada emoción que se genera dentro de tu cuerpo, para enseñarte a ver el azul detrás del gris del cielo, la transparencia de las nubes cargadas de lluvia y el amarillo potente del astro sol tras esa capa imaginaria de tristeza y melancolía que lo cubre; compartir contigo una tarde a orillas del mar, y que seas tú quien me guíe en la búsqueda de la mayor cantidad de tonalidades que se pueden distinguir en el hermoso e inmenso cielo, y que con un dedo me señales, de aquella bóveda inacabable, la estrella que más te guste y a la cual encomendarías tus más importantes deseos; compartir una taza de café en cualquier lugar del mundo, a cualquier hora y en cualquier ocasión, sólo tú y yo, conversando acerca de lo incierto del futuro y filosofando sobre cuestiones que ni tú ni yo entendemos, pero que de manera misteriosa dominamos a la perfección.
Empiezo a pensar que sé dónde estás, mas no me atrevo a buscarte, ya sabes que soy un cobarde, y que no arriesgo nada de mi monótona vida, que dicho sea de paso estoy intentando cambiar, pero mientras tanto estoy ocupado en convencerme a mí mismo de que la vida sin riesgos no es una vida, si no una lenta agonía que poco a poco nos consume y nos deja sin energía para seguir luchando, luchando por cosas importantes, luchando por cosas que en realidad importan, ¿por qué cansarnos de vivir si podemos vivir hasta cansarnos?

Octubre 8

Este post va dedicado exclusivamente para ti. ¿Por qué? Porque te extraño, y vine decidido a escribir esto. Lo estuve pensando todo el día, y me pasaron tantas cosas hoy, que realmente tengo la cabeza atiborrada de hechos, sentimientos, imágenes y sonidos que esperan por ser expulsados de mi mente para formar parte de un mundo mejor.
Tú eres la única que aguanta mis historias, a veces reales, a veces inventadas, ya sabes a lo que me refiero, el tema principal del que hablamos es el día a día, principales hechos y situaciones que nos toca vivir a cada uno y que las compartimos en jornadas de conversaciones de larga duración que para mí, es uno de los momentos más esperados del día porque los disfruto demasiado y pues, en estos últimos días no nos hemos podido comunicar como es debido, de la manera normal, de la manera acostumbrada, de la manera en que lo hacemos siempre. Por causas del destino nuestras vivencias fueron separadas casi de golpe, y ni tú ni yo hemos compartido aquellas horas de la noche y parte del día que son sagradas para mí y que me fueron arrebatadas inesperadamente, sin previo aviso.
Dada la manera en que sucedió esto, pienso que quedaron en el aire un montón de situaciones por contarte, por compartir contigo, esperar a que des una de tus magníficas opiniones, y me saques de cuadro con tu perspectiva de las cosas; supongo que ya habrá tiempo de hacerlo, y espero que sea pronto, pues tú bien sabes que las horas no son iguales sin tu compañía.
Ahora ya te dió frío, y me veré forzado a escribir otra cosa ...

lunes, setiembre 08, 2008

De gustos y colores

Me gusta levantarme tarde, me gusta dormir bastante, como si no me esperara nada ni nadie; hago que cada minuto de sueño sea como un par de horas tirado en un jardín bajo una sombrilla que me proteja de los violentos rayos solares. Me gusta sentir el viento en la cara, me gusta la frescura de los días de primavera y me gusta el gélido frío del gris invierno. Me gusta sentirme bien, vestir lo que yo quiero; me gustan mis zapatillas negras, mi chompa crema con rayas multicolores, me gustan mis medias sin elástico y mis polos agujereados, me gustan mis pulseras viejas, nuevas, coloridas y monócromas, me gusta mi reloj, gastado por el tiempo, y me gusta mi collar, que casi nunca combina con la ropa que llevo.

Me gusta sentarme al frente de una ventana a mirar la calle, ver los autos, micros, combis, colectivos y demás transitar por las pistas, ver a las personas caminando y a la vez hablando, discutiendo, gritando o recordando añejos recuerdos que guardan en su memoria y que las hacen sonreir, o sonrojarse, o enojar. Me gusta ver al bodeguero de al frente abriendo la reja de su tienda a las diez de la mañana y renegando con sus clientes, me gusta verlo sentado sin vender un solo chicle, pues en el precio de uno, van incluidas las ganancias de tres. Me gusta subir a mi azotea e inspeccionar las obras de los constructores de avenida abajo, las obras de la municipalidad respecto a parques y jardines, que no son más que astutas tácticas para cobrar más impuestos, pero que, al fin y al cabo, embellecerán la ciudad ante los ojos de los foráneos y de nosotros mismos.



Me gusta jugar con mi perro por las tardes, pretender que soy un excelente jugador de fútbol que hace maravillas con un balón hecho de trapos, y que él es un defensor rabioso, dispuesto a matar por defender su portería; me gusta comer galletas de soda delante de él y ver cómo es que aquella maravillosa criatura recuerda que debe sentarse y estirar la pata en señal de que quiere disfrutar también de ese pequeño refrigerio; me gusta hablarle y compartir mis secretos con él, me gusta escucharle también, y también me gusta que le guste mirar la obra desde la azotea conmigo.



Me gusta mirar el cielo a toda hora, distinguir los cambios que sufre con el transcurso del día, cada tonalidad que aparece mientras el astro sol atraviesa el enorme firmamento y cómo lentamente aparece la madre de las mareas en aquel lienzo celeste que espera a que sobre él se de inicio al espectáculo de las estrellas, cada una de ellas vibrando con energía y luchando por ser la más reconocida. Me gusta imaginarme en un paraje solitario observando cada detalle del cielo al anochecer, y escribiendo con pluma sobre un pergamino las emociones que me hace sentir encontrarme bajo un tesoro inalcanzable, capaz de de hacer sentir al más frígido, y capaz de distraer al más concentrado.


Me gusta también hablar de manera sencilla, y a veces hasta inventada; me gusta hablar de comida, y por qué no de que me gusta el arroz chaufa, con su pólvora al costado; de que me gusta el limón en casi todos los platos, que me gusta la papa rellena sin aceituna, ni cebolla china, ni pasas en su interior, que me gusta el lomo saltado sólo con carne y harto jugo, para mojar el arroz; me gusta la pizza y la lasagna, me gusta el tacu tacu montado y la sardina, me gusta la chicha y también la cebada, me gusta la carne bien condimentada y me gusta comerla a término medio, o ensangrentada, como dice mi padre. Me gusta la lechuga fresca, y me gusta que el ají pique como Dios manda, que te haga sentarte derecho y tratar de acabar con el ardor que se origina dentro de la boca con intentos poco eficaces de redireccionar el aire con el movimiento de la mano; me gusta la leche de tigre, y me gusta el arroz con mariscos, y, dicho sea de paso, me gusta que no le pongan los mismos.

Me gusta observar mi batería, y recrear en mi mente las cosas que haría en ella si el destino me lo permitiera, me gusta practicar todo el día, hasta que una llamada de atención rompa la burbuja en la que estaba sumergido por minutos, por horas; me gusta escuchar a buenos músicos sacándole el jugo a sus instrumentos, y haciéndolos sonar como nunca nadie hizo sonar una guitarra o un bajo, una batería o hasta una pandereta, como ellos saben hacerlo, y como nunca más sonará nada; me gusta ir a escuchar a las bandas consagradas del medio, y explotar mi mente trantando de escabuirme entre sus arreglos y desglozar esa inmarañable telaraña de música y talento.


Me gusta escuchar tocar a mis amigos y aprender lo bueno de ellos, me gusta que me digan mis errores y mis defectos, que me digan la verdad acerca de mi persona, para así poder mejorar hasta llegar al límite, donde otra vez tendría que retroalimentarme para traspasar la barrera que me contiene, y llegar hasta donde es debido.

sábado, setiembre 06, 2008

Abstracta realidad

Hoy, después de varios años, encontré tu foto. Estaba guardada en un cajón, mezclada con papeles inservibles, restos de lápices que alguna vez usé, tapas de lapicero, y algunas envolturas de caramelos que un día comí. El primer reencuentro me pareció eterno, me sumergí en una burbuja de aire en la que sólo existíamos tú y yo; tú tan inalcanzable, atractiva y con una sonrisa enorme en el rostro, como siempre; y yo tan superfluo, vergonzoso y despeinado como de costumbre.

- ¿Cómo has estado? Seguro no has cambiado mucho; tu sonrisa debe ser la misma de hace tantos años, no puede haber cambiado. Me gustan tus ojos, tan dulces y hermosos como un par de piedras preciosas trabajadas hasta la saciedad, y tu cabello en forma de ondas que se escabullen sigilosamente hasta lo profundo del alma.
Me preguntaba yo mismo, como lo hacía siempre, consciente de que no recibiría respuesta alguna; nunca lo hiciste, y nunca lo harás.


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Es curiosa la manera en que alguien, deliberadamente, se aferra a una ilusión tan abstracta y la convierte en parte de su vida diaria. Cómo es que vive cada momento como si fuera real, cómo trata de poner el más mínimo detalle en el lugar apropiado para que la historia, que viaja por sus neuronas tan rápido como lo hace un haz de luz al viajar por el aire, se lleve a cabo de la manera en la que él quiere, en la que él la ha pensado; aunque sabe que no es una realidad, la vive como tal, y eso hace que traspire, que respire con dificultad, que se alegre, que sienta tristeza, que suspire.
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Miré tu foto durante dos minutos, o dos horas, o tal vez fueron diez, no lo sé; no estaba al tanto del tiempo, sólo me importaba ese momento de reecuentro contigo; hacía mucho que no te veía, y ya casi había olvidado todo el tiempo que pasamos juntos, las largas noches de desvelo, de conversaciones casi sin fin que se veían truncadas por atentados contra nuestra privacidad o por crueles jugadas del destino, las miradas intercambiadas, las tardes mirando el cielo, las canciones que escuchábamos. Todo eso pasó por mi mente al mismo tiempo en que apreciaba tu imagen, inmerso en un mundo en el que había vivido demasiado tiempo, que me robó muchas cosas, pero que me dio otras muy valiosas que ahora me son muy útiles; pero, ¿de qué servía preguntarte tantas cosas? si nunca respondías, o siempre era yo el que respondía por ti.


Nunca llegué a imaginar que serías tan importante, que te convirtieras en mi confidente, en mi persona de confianza, que me llegara a importar tu opinión acerca de aquel pullover azul marino, de aquella camisa a cuadros que me gustaba tanto, de aquel polo del que una vez te quejaste, pues no te gustaba la combinación de colores que llevaba estampado; nunca imaginé que mi mente podía hacerte tan real, nunca imaginé que mi mente fuera tan poderosa en ese sentido, pero sucedió así, y en un periodo de mi vida estuviste bastante presente; sinceramente, te lo agradezco, pues me hiciste compañía cuando no había nadie más en quien apoyarme, y no confiaba tanto en alguien como para contarte lo que te conté, para decirte lo que te dije, cosas que tu imagen y yo nos llevaremos a la tumba y que tal vez nadie, excepto nosotros, sepa nunca.


Al final, como toda experiencia bonita, se acabó. Te fuiste, o yo me fui, no lo recuerdo, pero nos separamos, y aquella imagen que siempre iba conmigo se quedó en un cajón, debajo de cosas sin importancia, cosas que no merecían estar en ese cajón contigo. Tus palabras se esfumaron de mi cabeza, y ya no sentía la necesidad de preguntarte si te gustaba la ropa que había pesando usar ese día, si estabas de acuerdo conmigo en la desición que había tomado aquella tarde, si no te parecía absurda la nota que el profesor me había puesto en el examen, y poco a poco me fui olvidando de tu rostro, de tu sonrisa; mi mente se fue acomodando a nueva realidad, tal vez más cercana a lo real, valga la redundancia, pero me fui ajustando a ella de tal manera que no sentí el impacto de tu ausencia; hasta hoy, hasta hoy en el momento en que encontré tu foto y mi mente pasó por un proceso de reactivación increíble, tu recuerdo renació dentro de mí, y recordé todas estas cosas; mi mente empezó a trabajar en ti otra vez, y creo que ya te siento cerca, pero ya no como confidente, por que para eso tendría que pasar un buen tiempo para volver a confiar en ti como en los viejos tiempos, tal vez has cambiado, tal vez no. ¿Esta vez te quedarás?

viernes, julio 04, 2008

Julio 04

Tantas cosas mal hechas, tantas otras dejadas de hacer, pasadas por alto. Tantas cosas de qué arrepentirse, cosas que ya no regresarán, cosas que ya hicimos y que, así querramos, nunca las borraremos. Cosas que afectan nuestra vida, cosas que dejan heridas profundas, unas más que otras, claro, pero que de alguna manera dejan huella en nosotros y no nos dejan vivir tranquilos nunca más; sea la capacidad que sea que tengamos de olvido, siempre hay algo que trae esas cosas a nuestra cabeza.
¿Por qué no lo hice?. Porque no quisiste, no le diste la importancia debida, no pensaste en las consecuencias que traería eso consigo, te hiciste el ciego ante tu problema. ¿Problema?, ¿qué problema?, nadie habló de problemas. Si no fuera un problema no lo tendrías como un amargo recuerdo, afrontémoslo, es un problema; es un problema el que tengas que arrepentirte de cosas que no hiciste, porque, si bien es cierto, con la experiencia uno aprende, puedes caer en error repetidas veces, y siempre te arrepentirás, te arrepentirás de no haberle hecho caso esa persona que te dijo que lo hagas, que no lo dejes pasar, que te des cuenta de qué estaba bien y qué estaba mal. Pero no, no lo hiciste, y ya no lo podrás hacer, y si puedes, te quedará la sensación de no haberlo hecho en el momento debido.
No seremos perfectos nunca, no habrá nadie que no haya pasado un mal rato, no habrá nunca nadie quien pueda decir que nunca cometió un error, no habrá nadie quien diga que en su vida todo lo hizo bien; pero siempre habrán aquellas personas que te dirán que tal vez será para la próxima, que te esfuerces más, que des todo de ti para poder lograr lo que quieres, que no te rindas, que no te hundas en la depresión ni en el olvido, que hagas lo posible por aprender más, por ganarte el respeto de los demás, por demostrarte a ti mismo y a las demás personas quién eres realmente, que no dejes que una pincelada mal dada te haga romper el cuadro; por el contrario, haz que ese trazo embellezca tu forma de ver las cosas. Trata de darle un toque distinto a tu obra, sigue pintando encima de ese trazo y haz que llegue a formar parte de lo que en principio fue tu cometido, no dejes que una mancha en el espejo te haga ver cosas que no son; trata, trata, y trata otra vez, trata hasta que sientas que en verdad haz aprendido, que ya no cometerás el mismo error, trata hasta que sientas que haz aprendido de la mejor manera que existe en esta vida.
Haz aprendido a aprender.

domingo, junio 29, 2008

Pensamiento Estúpido II

Iba a poner un pensamiento demasiado estúpido, pero la idea tampoco es que las pocas personas que acceden a este blog me agarren cólera (si es que me conocen) o que nunca me quieran conocer (los que aun no me conocen) o que desearan nunca haberme conocido (los que me conocen, pero se arrepienten) ...

martes, abril 15, 2008

Déjame ir ...

Te escucho todo el día, me tienes harto. Estoy harto de hacerte caso, de tener que hacerlo; no hay forma de que me pueda librar de ti. Todo el tiempo me hablas, cuando despierto, cuando estoy en clase, cuando no hago nada, hasta cuando trato de dormir, no puedo sacarte de donde quiera que estés.

No sé por qué lo haces, no sé cómo lo haces, lo que sé es que tienes una forma maravillosa de dominarme, de hacer lo que tú quieres que haga. Te metes en todo, no me dejas ni un segundo tranquilo, no puedo almorzar sin escucharte; a veces me pregunto cómo hacer para borrarte, pero no puedo, no sé en dónde te escondes, no sé dónde buscarte, ni cómo hacer para encontrarte.

Contadas son las veces en que hemos llegado a un acuerdo, y, para variar, siempre sales ganando más que yo, siempre logras tu cometido, y siempre hay una razón para que digas no. Te he llegado a odiar. He llegado a odiarte de una manera que no sabía que existía; quiero exterminarte, quiero que te vayas, que te vayas de una vez por todas, estoy harto de ti. Estoy harto de tus excusas, de tus motivos para hacer o no hacer algo, estoy cansado de tus sermones, de tus palabras rebuscadas y de tu manera de expresarte. Me cansa que repitas una y otra vez que no lo haga, ¿por qué no hacerlo?, por que tú no quieres, por que no me dejas, no me dejas actuar, no me dejas ser yo, ¿yo?, ¿cuál yo?, sin mi tú no existieras, y lamentablemente yo sin ti tampoco, aquí viene la parte triste.

Hay veces en las que quiero arrancarte desde la raíz, pero me he dado cuenta que no puedo, no puedo borrarte, no puedo olvidarme de ti, no puedo ni siquiera alejarme, siempre estás ahí; estás ahí para hacerme llorar, para deprimirme, para hacerme pensar en cosas que ya no deberían estar en mi memoria, pero tú las traes de regreso; haces que me ponga triste, que llore, que llore, y que vuelva a llorar. Haces que me sienta solo, que sienta que sólo tú estás conmigo, y eso me pone furioso, me molesta rotundamente tu presencia, tu existir me vale un rábano, pero ahí estás otra vez. Nunca hemos conversado, sería imposible mantener una conversaicón contigo, tus frases son cortas, son cortas y filosas, filosas por que hieres, hieres más que un engaño inesperado, dueles más que morir, dueles más que millones de heridas juntas, pero otra vez estás ahí, y yo no puedo zafarme de tu presencia.

¿Crees que me ayudas?, te puedo decir que no, aunque la mayoría de personas dicen que eres su salvación; tienes varios nombres, adoptas diferentes formas, y eres diferente en cada persona, ¿por qué tenías que ser tú para mi?, ¿no habían más opciones?, no creo, creo que fue el destino, el destino nos unió, y sólo es destino nos separará, ¿cómo?, matándonos a los dos, sólo la muerte nos puede separar, y eso es una injusticia, ¿por qué no se me dió la oportunidad de elegir?, no tengo idea, supongo que así venimos y así nos iremos; y para variar, estás otra vez ahí.

Te metes hasta en asuntos en los que no deberías entrometerte, ¡son decisiones que yo debo tomar, no tú!, pero no me haces caso, nunca me haces caso, es inútil que te explique mis razones, nunca escuchas, siempre hablas y hablas y nunca escuchas; si alguna vez me has escuchado ha sido para que me refriegues en la cara mis palabras de arrepentimiento, de culpa, mis palabras de tibia lucidez; nunca me apoyas, nunca me das ánimos, es extraño, muy extraño, pero a veces siento que te necesito, no sé por que siento algo que en realidad no quiero, ¿por qué tienes que formar parte de mi?; en este instante debes sentirte impotente, me hablas, pero no te escucho, simplemente me dejo llevar; sé que será una de las pocas ocasiones en las que podré vencerte, pero, ¿y si aprendo a no escucharte?, ¿te da miedo?, ¿miedo por qué?, sabes que nunca te irás, sabes que siempre estarás molestándome, siempre estarás ahí para detenerme, ¿ahí?, ¿ahí dónde?, no lo sé.

Tienes todo el día para hacer cualquier cosa, pero no, me tienes que hablar; me tienes que decir que esto está mal, que aquello también, ¡mejor no hacer nada!, pero no, eso también está mal, ¿todo está mal para ti?, ¿soy muy poca cosa para tu existencia sobrenatural?, no creo, tampoco creo que seas efecto de un fenómeno poco usual, eres normal, estás ahí por que ahí te pusieron, te colocaron en un lugar perfectamente estratégico, puedes atacar, pero no puedes ser atacada, ¿cómo sacarte de dónde estás?, primero tendría que averiguar donde te escondes, ¿me lo dirás algún día?, no lo sé; sé tanto y a la vez sé tan poco de ti que no sabría qué hacer si me enfrentara cara a cara contigo, tal vez huiría. Ya no quiero hacerte daño, ya bastante daño hay por parte tuya, no quiero rebajarme a luchar con tus armas, con tus técnicas de manipulación y demás, no me interesan esas cosas, me interesa que te vayas, aunque sea por un día, aunque sea por una hora, unos minutos bastarían para sentirme libre, para sentir que hago lo que quiero sin escucharte dentro mío.

Estás ahí otra vez, ya te escucho más cerca, ¿estás regresando, verdad?, si, ya te oí, ya dejaré de escribir, no te enojes, ya te entendí, si conciencia, terminaré mi trabajo primero.

lunes, marzo 03, 2008

... Cuando la luz oscurece

... Se apagó la luz; fue como si mi memoria se hubiese vuelto prodigiosa en ese momento, empecé a recordar cosas que tal vez pensaba no recordar, cosas que no hice, como no aprovechar la amistad en las épocas de colegio, como no disfrutar de los ratos libres con los amigos más cercanos, como conversar con otras personas, como tratar de explorar la vida e ir conociendo a gente que te enseñe cómo vivirla de la mejor manera. También recordé cosas que hice y que me arrepentí de haber hecho, cosas como rechazar a un amigo, como tratarlo mal, como no pensar en sus sentimientos, como impedir que las personas se acercaran amistosamente, cosas como guardar rencores (y admito que guardo muchos…), cosas como no valorar lo que uno tiene, pensar que las posesiones son algo que durarán para siempre, como no dar todo por un objetivo, como pensar que uno no es lo suficientemente bueno para alguien o para algo. Todas esas cosas casi inertes en mi mente, resurgieron cual fénix de sus cenizas cuando ocurrió. No veía absolutamente nada con los ojos, pero con el alma y el corazón pude ver más allá de cualquier objeto material, pude ver que en la vida hay cosas que uno no puede obviar y que tiene que llevar a cabo de una u otra forma; es cierto que al ser adolescentes somos bastante obstinados respecto a nuestras opiniones y pensamientos, siempre tenemos la razón y casi nunca queremos escuchar a los demás, principalmente cuando se trata de nuestros padres; algunos somos tercos, otros dóciles, algunos somos flojos, otros muy activos, etc., etc., pero la cuestión es que al ir viviendo más y más día a día, nos vamos dando cuenta que tal vez aquella persona que hace 2 ó 3 años nos dijo no hagas esto, o haz aquello, tenía razón, y que lo único que le importaba era nuestro bien, no quería molestarnos ni fregar (como pensábamos en ese entonces), si no que por el contrario, quería que nos vaya bien, quería ayudar.




Hay veces en las que la vida no nos sonríe, en las que nos da la espalda, o simplemente pensamos que se muestra indiferente ante nuestra existencia, pero hay otras en las que nos va de maravilla, en las que nos sentimos felices de vivir ese momento especial, esas veces en las que pensamos que vamos a recordar ese día, esa hora, ese minuto, por el resto de nuestras vidas y que no nos cabe más alegría en el cuerpo; esas veces, esas que nos dan las ganas de seguir y esforzarse cada día más, son las veces que uno debe guardar por siempre en una cajita tan especial, tan oculta y tan a la mano a la vez, que cuando oscurezca y no veamos nada, podamos sentir que en nuestra vida habrá luz para rato.

jueves, enero 24, 2008

- Comentario Externo -


... El escritor es un fanático del caldito de la abuu y de esto te puedes serciorar mirando la foto situada en la parte superior derecha de tu pantalla ...
Atte.
Anónimo
(Hasta previo aviso ... ya que aún teme postear sus ideas...persona ganadora de concursos de creación y redacción de cuentos en la secundaria y uno de los primeros puestos en concursos de páginas de redacción ... Próximamente (está masticando la idea) podremos disfrutar de sus ideales e idiosincrasia... Te Esperamos! ... )

sábado, enero 19, 2008

Vamos de paseo en un auto feo ...

Hace unos cuantos días me acerqué al Touring y Automóvil Club del Perú con motivo de averiguar cómo era el asunto de obtener el tan preciado "Brevete" (Palabra de origen francés (Brevet) que siginifica Licencia de Conducir y no sé por qué michi se usa aquí en el Perú), ya que teniendo movilidad propia ( mi troncomóvil =D ) no la puedo aprovechar al máximo por no tener la bendita licencia.

Me atendió una señora muy amable, me dijo que ellos ya hace tiempo que no brindaban ayuda para obtener licencias, y que sólo me podía facilitar un papel con todos los requisitos del trámite. Tomé el papel y, efectivamente, estaba todo lo necesario para poder adquirir mi pasaporte a la libertad... fotos, tamaños carné y pasaporte ... pagos por aquí, pagos por allá... exámenes... y esperar...

Al día siguiente de mi visita al touring, lo primero que hice fue pedirle a mi mamá plata ( :D .. seré mayor de edad...pero aún no autosuficiente :D ... además... ya pee... mami... te puedo llevar en mi carro algunas veces... alguuuunass....). Con plata en en la billetera, me encaminé a lo primero de la lista ... Efectuar Pago de S/. 35.00 en el Banco de la Nación. Al leer "Banco de la Nac... ", pensé: ta mare! ... ¿!qué día es hoy!? (era 10 de enero) ... bien!.. tal vez no hay mucha gente.. no es quincena ... voy a checar pess... como vivo en Los Jardines, se me hacía más cómodo ir a la sucursal de mansiche, por que para ir al centrooo... ni hablar! ... por el estadio me encotraba yo, aproximándome a la oficina del banco, cuando toda mi emoción al no encotrarnos en fechas de pago se transformó en terror ... Había una cola inmensa!... parecía la oficina de reniec, sólo que más pequeño el sitio, y atiborrado de autos, micros y combis... al instante pensé: de aquí no salgo por lo menos en 3 ó 4 horas ... no ... debe haber otra forma ... se prendió el foco ... tss!... claro pe! ... saqué mi celular (con precaución, claro), y marqué ...

- ¿Aló?
- Mamá soy yo, carlos eduardo (mamá también le digo a mi abuela)
- Dime hijo
- ¿Qué hace?
- Acá en la casa, cocinando. ¿Por qué? ¿Qué pasa?
- Nada mamá, ¿cree Ud. que me pueda acompañar a hacer un pago en el bco. de la nación?
Lo que pasa es que hay una colaza ....
- Ya pues hijo, ven y de acá nos vamos para allá

( Bien csm ... ahora con mi abuelita va a terminar en un dos por tres esto ... )

Fui a recoger a mi abuela a la casa, y por fortuna me encuentro a mi papá, quien luego de enterarse de lo que quería hacer, se ofreció a acompañarnos ( =D ya no gastaré en pasaje!).
Llegamos al banco; bien confiado y tomando del brazo a mi abuela bajamos del carro en dirección a la cola preferencial. Todo iba de maravilla, yo ya estaba pensando en el siguiente requisito del trámite, cuando mi ilusión de estar manejando libre por huanchaco con mis lentes de sol con protección contra los rayos UV se vió interrumpida por la voz de mi abuela: "Oye hijo, déjame acá, yo hago la cola y ya yo llamo cuando pago" ... al volver a la realidad me di cuenta de que la alabada cola preferencial se hallaba colmada de personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y personas con alguna incapacidad; luego de unos 7 segundos de observar la cola, mi cerebro empezó a trabajar... no podía dejar ahí a mi abuelita... me estaba haciendo un favor! .. de inmediato le dije que saliéramos ... Llegamos al carro y le conté a mi papá lo sucedido ... sus años de experiencia se hicieron presentes ... "Vamos a pagar a salaverry, ahí nunca hay nadie ... como que paseamos un poco ... vamos mamá? " ... y así, sin más, nos dirijimos a la oficina de salaverry, donde, sin duda, no había nadie (sólo había un cajero... ni idea de dónde estaban los demás...)
- Buenos días caballero, ¿en qué puedo servirle?
- Vengo a hacer el pago para trámite de brevete
- Ok, pero ya no es de 35 soles, si no de 35 con cincuenta
(¿¿¿Por qué tiene que subir una quina???)
Hice mi pago, me dieron mi voucher (yo feliz revisando que el número de mi dni coincida con el del ticket (déjenme pe!, recién me estoy acostumbrando a usar mi dni :D)), y de regreso a la ciudad, observando el paisaje ... ( " Camal Estrella del Sur ... Camal El ahogadito ... Camal la concha de la lora ... puro camal! ... apestando a mil diablos ... (creo que pasamos por ahí en mal momento, no siempre huele así))... luego de la inesperada experiencia retornó a mi mente el siguiente requisito, las fotos ...

Así como estaba, todo chancroso (chancroso? ... haraposo, zarrapastroso, astroso, andrajoso, oso, oso, oso ... ) fui a mansiche, al lado de la ex oficina de reniec a tomarme las ricas fotos ... al toque el tío me hizo la cotización de fotos carné y pasaporte, me las tomó y me dijo que regresara dentro de una hora ... regresé ... recogí mis fotos y regresé a casa... ya era de tarde.. y tenía que esperar ya hasta el siguiente día para poder continuar mi trámite, no me quedaba de otra ... al msn! =D ...

Al día siguiente tenía que dar el exámen médico (que consiste (hasta ese momento pensaba que así era, o bueno, estaba seguro de que era así...) en análisis de vista, funciones psicomotrices, audición, etc., etc.), fui a averiguar al ministerio de transportes, y me dijeron que en la Av. de los Incas habían varios centros autorizados, sin máz que esperar, fui ...

Caminando por ahí me detuve en uno ... no recuerdo el nombre... un señor medio gordete estaba en la puerta...

- Buenos días maestro, disculpe, ¿cuánto está el exámen médico?
- Cincuenta y cinco soles campeón ... (miró a ambos lados de la avenida) ... Pero
si quieres que sea rápido ... ... ochenta y cinco ...

(Ta mare!, y ahora? ... qué hago?... me va a jalar seguro el doctor de miércoles este ... si cobra 85.. quiere decir que tienes que pagar de todas mangas pa pasar ... na!, ni ca, no voy a gastar mi plata por la weba ... si yo estoy bien ... en qué me podrían jalar?? ... )

- Ok maestro, ¿dónde se paga? ...

Hice mi pago como cualquier ciudadano normal (el de 55 por siaca!), y esperé ... Una señora medio gorda también (creo que el gordo y ella y todos los de ese centro médico eran familia...menos el doctor ... ), me pidió mis datos, mi dni, las fotos ...

- Firma aquí ... por favor ... que la firma sea lo más parecido posible a la de tu dni,
ya?, si no luego hay problemas ...

(Noooo!! ... ta mare y ahora? ... (la firma que aparece en mi dni es una firma que me salió hasta la reverenda weba.. se me trabó el lapicero, la hice de dos trazos, una guaneada total la firma... y en ese momento... non sabía cómo reproducirla) ... qué hago? ... sí me sale csm... a veerr, cómo es? .. por acá una webadita que va para arriba, por acá otra zoncera...)

Firmé ... la señora observó la "firma", me miró con cara de pocos amigos, y me dijo: "Tienes que practicar tu firma ... ", y, con lápiz y de tamaño 19 más o menos, en la esquina superior izquierda de mi fólder de paciente, escribió "FIRMA" ...

El gordo me hizo esperar un rato más, hasta que me llamó el doctor (me puse medio nervioso, si no pasaba eran 55 lucas al agua! ... ta mareee... hubiera pagado las 85 ... ), ya en su consultorio (un cuarto con biombos que lo separaban en 3 ambientes) el doctor le pregunta al gordo la hora:

- Doce y cuarenta doctor!
- Uff... ya es tarde ... "/&·%·(·$ " (refiriéndose al gordo) , ya este es el último por siacaso! ...
- Si, si doctor , no se preocupe ...

Dirigiéndose a mi ...

- A ver... ya es tarde... vamos a ayudarte, ya me quiero ir ... pon tus manos sobre el
escritorio ... voltéalas ... al contrario ... levántalas ... gira ... ok ...
Ven por acá ...

(Había una máquina para medición de la vista... )

- Díctame las letras que ves ...
- H ... D ... E ... F ... I ...
- La otra línea ...
- .........................
- La siguientee
- G ... F ..
- A!!
- A ... D ..
- G!!
- G ...
- Ya, ya... ahsta ahí no más ....

(Llenó unos papeles ... )

- Tienes que practicar tu firma ... eso es lo único que falta ...


Y pafff!! ... un gran sello azul ... APTO ... =D!! ... y toooda la idea que tenía de un examen médico se fue al tacho, para mi alivio .. jaja ...

La alegría duró poco ... tenía que firmar ... no me salía la maldita firma ... ¿¿qué tan estúpido pude haber sido para no decirle a la chica de reniec que la firma me había salido mal??? ... ta mareeee!!! ... firma de m...!!! ... la señorita encargada de llenar unos papeles se acercó al ver mi estresada expresión ...

- Es algo así más o menos ... (por mi "firma")

Y empezó a falsificar mi propia firma! y "endelante" mío!

(Tan fácil le sale a ella??? y a mi?? csm!... no puede ser! ... )

El gordo ya me apuraba....

- Mejor ven en la tarde ya... ya vamos a cerrar... practica tu firma y ven en la
tarde ... ya el lunes (por que ese día era viernes) vienes a recoger tu ticket ...

(Puta mareeee... firma de m....!!! ... )

- Ok maestro... regreso ...

Regresé a mi casa derrotado, les conté a mis tías y a mi abuela lo que me había pasado ... se mataron de risa un rato y luego una de ellas me dió un papel y un lapicero para que practique ... empecé a practicar a la 1:20 pm más o menos .... hasta las 3:00 pm ... luego de un arduo trabajo de trazados y observaciones... ya me salía la "firma" ...

Decidido, fui a firmar ... y así lo hice... luego de varios "Y??... ya te sale la firma??..." (parecía que todos se habían pasado la voz acerca del baboso al que no le salía su firma) ... me entregaron mi ticket con la gran sellada que denotaba mi aptitud para rendir los exámenes respectivos de manejo y de reglas... Al siguiente paso! =D! (Por fin csm!!...)

Ya era de tarde, y por ser viernes, recién el lunes en la mañana podría continuar el trámite.. así que.. a disfrutar del fin de semana ! ...

Pasé un bonito fin de semana, salidas, paseos, etc... hasta que llegó el lunes ... ya estaba cansado de ir de acá para allá, y me molestaba el tener que esperar mes y medio (según el gordo), para que me entregraran el brevete luego de pasar todas las pruebas ... así que sin más remedio y con el fin de poder "manejar con libertad" (sin tener que estar viendo donde hay tombos o tener que andar siempre con diez lucas en la billeterea para la cutraza ... por siaca) me propuse seguir con el papeleo ...

Había dejado mi papel de requisitos del touring, mis fotos (por que se entregaban en distintos lugares), mi recibo del bco. de la nación y mi papel higiénico (lo justo, uno nunca sabe dónde nos agarrarán las desgracias), todo doblado (por que todo lo guardaba en mi bolsillo trasero, o sea que estaba recontra chancado...), sobre la cómoda de mi mamá; pero el lunes no estaba!. Busqué y rebusqué... nada ... le pregunté a mi mamá... nada ... a mi abuela... nada... a mis tías... nada!... estaba desesperado ... llega mi papá, entra al cuarto, y yo estaba en plena búsqueda ...

- Qué buscas?
- Mis papeles para el brevete
- Dónde los dejaste?
- Acá, en la cómoda

Un silencio ... de esos que te hace voltear inmediatamente después que notas que, de hecho, hay silencio ...

- Yo boté ayer unos papeles de ahí ...
- Qué!!??
- Estaban todos chanchados ... pensé que eran basura ..
- NOOOO!!! eran mis documentos!.. y mis fotos! ... ....................... de verdad los botaste?
- Si ...

(Por la grandísima p................. !!!!! por quéeeeee??? )

- Ok pz papá... ni modo ...

Mi papá me quedó mirando ... seguro le di pena ... o no sé... tal vez pensó: Qué cojudo! .. cómo va a dejar esas cosas tan importantes todas dobladas!? ... pero me dijo: Caballero no más... ya luego vamos a pagar otra vez ...

Tal vez se sintió culpable ... tal vez ... mi cara era algo terrorífico ... tal vez ... le sobra la plata? ... naaa!... ya tuviera mi lap top y mi módem inalámbrico para poder escribir desde mi cuarto! ... creo que sí sintió algo de culpa ... en fin ... desde ese día, hasta el día de hoy ... he sacado mi carro unas 5 veces ... y no he durado en la calle más que 20 minutos, y no ha habido una sola vez en que no haya pensado: Mañana voy a tomarme las fotos de nuevo y a pagar al banco de la nación! ... pero ... crees que he podido? ... me da pereza ... o me pongo a pensar ... para qué? ... para que boten otra vez los papeles? ... y si me voy a huanchaco así no más? ... habrán tombos? ... me pararán? ... cutrearán? ... no lo sé! ... pero hasta hoy, mi troncomóvil no se ha deslizado por la pista que conecta nuestro hermoso Trujillo con el no tan hermoso Huanchaquito y demás playas del balneario norteño ... Tendré que guardar 10 lukitas ...
Para rematar la situación, hace dos días llega a mi casa un amigo ... no lo veía hace un tiempo, conversamos ... uego de unos minutos de conversa, saca su billetera y me dice: Mira cholo!, en 2 días! ... y qué saca de su billetera? ... su breveteeeee!!!! ...
Atte.
El desdichado